La compañía, que se especializa en la manufactura de neumáticos, anunció el 9 de julio los despidos masivos de aproximadamente 50 personas. Los trabajadores aseguran que la acción de la empresa fue en venganza por su intento de conformar un sindicato independiente en la planta.
“El abogado de la empresa, José María de la Garza, se acercó a mi domicilio en una actitud muy déspota diciéndome que iba directo a mi despido. Cuando le pregunté las causales, me dijo que era en represalia por promover un movimiento genuino de los trabajadores”
explicó un trabajador de Goodyear a los medios de prensa.
Los trabajadores comenzaron un paro de actividades en la planta en protesta por los despidos. Goodyear, en complicidad con el sindicato “amarillo” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). hizo entrar a golpeadores en la planta para intimidar y vigilar a los trabajadores.
Otros golpeadores rodearon la fábrica armados con piedras y palos, y los directivos convocaron un fuerte despliegue de fuerzas policiales estatales en torno a la fábrica.
La CTM está encabezada por Tereso Medina, un dirigente sindical conocido por firmar “contratos de protección” con los empleadores a espaldas de los trabajadores.
En una carta al presidente de The Goodyear Tire & Rubber Company, Richard Kramer, el secretario general de IndustriALL Global Union, Valter Sanches dijo:
“Además de constituir una flagrante violación de las normas éticas y de la legislación laboral, esta conducta vulnera el compromiso escrito firmado por Goodyear el 25 de abril de 2018, con mediación de las autoridades laborales mexicanas. Establecía claramente que la empresa no tomaría ninguna medida de represalia contra los huelguistas”
Los trabajadores formaron el Sindicato Independiente de Trabajadores de Goodyear Mexico a fin de ofrecerle a la firma la oportunidad de respetar los derechos fundamentales y para deshacerse del contrato colectivo de protección patronal de la CTM.
“No buscamos pelea u conflicto, demandamos nuestro derecho a negociar directamente con la empresa” dijeron los representantes del nuevo sindicato en la rueda de prensa que tuvo lugar en presencia del Secretario de Trabajo, en San Luis de Potosí, el 10 de julio.
Los empleados aseguran que la dirección de la fábrica los manipula desde 2015, cuando firmó un contrato de protección con la CTM, dos años antes de que iniciara operaciones en la fábrica (a pesar de que aún no había ningún trabajador laborando para la transnacional estadounidense). Afirman que nunca se reunieron con sus presuntos representantes sindicales, quienes firman acuerdos muy desfavorables en su nombre.
“Para IndustriALL el comportamiento de la gerencia local es totalmente inaceptable y va en contra de los cambios esperados con la reciente elección presidencial. Seguiremos apoyando a los trabajadores de Goodyear y monitoreando la situación de muy cerca” concluyó Sanches.